El Coaching herramienta de gestión en las entidades deportivas.
Enfoque Actual de una Entidad Deportiva.
Desde este enfoque, un Club de Fútbol Profesional deja de ser una entidad exclusivamente orientada a lo deportivo, aunque siga siendo la esencia de su actividad. Las condiciones actuales, obligan a conseguir una gestión empresarial sobre las actividades del club, agregando objetivos comerciales, de marketing, y comunicaciones. Por esta razón la tradicional mirada sobre los resultados deportivos, pone a las entidades deportivas en la encrucijada entre una orientación deportiva (Resultados), y una empresarial (Beneficios).
Esta dicotomía de valores se refleja claramente en la MISIÓN VISIÓN DEPORTIVA, debe ir orientado a las bases, a esas categorías inferiores del club, que tiene como misión jugar en el equipo de sus sueños. Es aquí donde el club de futbol les debe ayudar a encontrar los valores del deporte, como jugar y dar el máximo, pero no desde la técnica, sino desde algo más profundo, desde el corazón. Jugar con el corazón, porque ahí está la verdadera diferencia entre unos equipos y otros.
El club debe ser otra escuela donde se ayude a socializar a los niños, ayudándoles a descubrir los beneficios del trabajo en equipo, el valor del compañerismo, la generosidad. Forjándoles su personalidad desde una perspectiva de valores esenciales que le servirán para toda la vida, el compromiso, el esfuerzo, la insistencia, responsabilidad, humildad, educándolos en descubrir cómo superar sus conductas, comportamientos limitantes y los beneficios de ello, trasladándolos al ámbito familiar y social.
Para las categorías superiores, reflejo de ilusión de la afición, de los medios, el Coaching Deportivo, como herramienta es un proceso de continua mejora hasta alcanzar el máximo rendimiento en su carrera profesional. El Coach deportivo desarrolla objetivos planificados y planteados por el cuerpo técnico del club, sigue sus pautas, estando a su disposición, no interfiriendo nunca en la toma de decisiones. El coach trabaja con el equipo o bien individualmente, factores que limitan el rendimiento superando obstáculos para afrontar con éxito la competición, estableciendo una relación de confianza con el deportista, ayudándole a reflexionar, trabajando siempre desde el mapa mental y emociones del deportista, trabajando aspectos como:
• Despertar y tomar conciencia del potencial que lleva dentro como deportista.
• Capacitar al individuo como persona y deportista.
• Superar la presión y la ansiedad.
• Prevenir y superar situaciones de lesiones.
• Gestión del éxito y el fracaso a través de estrategias de “Resiliencia”.
• Cultivar una actitud positiva para mejorar el rendimiento.
• Crear confianza y compromiso.
• Equilibrio entre la vida personal y profesional.
Como decía Vince Lombardi “El entrenamiento basado en la actitud y la mentalidad establece la diferencia entre un equipo ganador y un equipo fracasado”.
En lo referente a la MISIÓN VISIÓN EMPRESARIAL, la comunicación es básica, y saber comunicar es esencial para conseguir nuestros objetivos, para poder transmitir nuestros valores. Cuando creamos una “cultura de comunicación” impulsada por los valores, principios y objetivos de la organización, podemos construir relaciones duraderas, ricas y altamente productivas con los actores del entorno social, afición, medios de comunicación. Los clubs de futbol deben de reflexionar y preguntarse: ¿Son estos actores del entorno de la entidad, conocedores de los objetivos, del esfuerzo tanto económico como deportivo de ésta para la consecución de los objetivos?
¿Tenemos un objetivo?
¿Hemos sido capaces de hacerlo llegar al entorno social?
¿Hacemos participes al entorno de la consecución de nuestros objetivos, o son meros espectadores?
¿Hemos sido capaces de lograr ilusión y confianza?
¿Hemos creado desconfianza y apatía?
Los clubs deportivos en su visión empresarial deberían focalizarse en:
• Aumentar la capacidad de comunicar.
• Darse a conocer públicamente y causar una impresión positiva. Cambiar Emociones y Comportamientos Limitantes.
• Crear estrategias a corto, medio y largo plazo.
• Alinearla comunicación con la misión, visión y valores de la entidad.
• Estar preparados para gestionar los cambios y las crisis con rapidez.